A diferencia de los catalejos o monoculares de los cuales hablaba hace unos días, en donde hay muy pocas marcas y no mucha variedad, el mercado de los prismáticos o binoculares es muchísimo más amplio. Fabricantes que se dedican a la fotografía, que comercializan lentes, objetivos y cámaras fotográficas, también suelen fabricar prismáticos. Tal es el caso de Nikon y Olympus.
Nikon, además, fabrica miras telescópicas para rifles, e incluso dispone de monoculares, aunque los modelos que tiene son prácticamente testimoniales, y se centran en telescopios pesados para uso con trípode y también con tecnología electrónica de compensación de vibraciones, la famosa VR de Nikon.
Los binoculares con tecnología de reducción de vibraciones de Nikon, por su parte, son los denominados StabilEyes, que se pueden encontrar en tres diferentes modelos según los aumentos que queramos.
Tengo que decir que he probado esa tecnología y es algo magistral, es impresionante la capacidad de eliminación (o, por lo menos, atenuación) de vibraciones que es capaz de ofrecer, pero yo le veo dos enormes inconvenientes que la hacen poco atractiva para mí: su precio (los monoculares y telescopios que la poseen, como el EDG Fieldscope 85 VR son, obviamente, muy caros), y la necesidad de tener que usar pilas. Si uno de los beneficios de monoculares y prismáticos es que no necesitas enchufarlos, ni recargarlos, ni tienes que estar pendiente de pilas, pudiendo usarlos cuando te apetezca o los necesites, esa ventaja se queda en nada cuando usas un modelo con pilas.
Obviamente la tecnología antivibratoria es importante cuando nos vamos a aumentos muy grandes, en los cuales es difícil mantener fijo el punto de mira, tanto en binoculares (que también disponen de ella) como en monoculares.
Olympus tiene sus modelos de binoculares divididos en dos secciones, una de ellas profesional, y la otra de tiempo libre. En la de tiempo libre encontramos binoculares divididos en cuatro secciones, a su vez: para naturaleza, urbanos, para cultura y espectáculos, y para deportes. Entre los urbanos encontramos modelos tan fantásticos como el 10x25 PCI, "en el corazón de la ciudad", es su slogan, mientras que para eventos deportivos encontramos artículos como el 10x21 DPC. En la sección de eventos tenemos modelos tan bonitos como los preciosos 10x21 RC II, o los no menos atractivos 8x21 RC II los cuales se pueden adquirir en unos increíbles colores mate. Como veis, son aumentos parecidos al monocular que os presentaba el otro día.
En la variante profesional encontramos binoculares con campos de aumento asombrosos, que llegan a ser hasta de 20x50. Estéticamente son también muy bonitos, y en esa variante podemos encontrar dos secciones: una para observar paisajes y la naturaleza, y la otra sección con dos modelos (el 10x42 EXWP I y el 8x42 EXWP I) destinados para ambientes duros, especialmente el mundo de la náutica, ya que son resistentes al agua.
Obviamente, al estar hablando de una marca de renombre como es Olympus, contamos con dispositivos de una buenísima calidad, incluyendo lentes con recubrimiento multicapa e incluso sumergibles, antipolvo y antiniebla, como los mencionados 8x21 RC II WP que cuentan con cuerpo protegido por nitrógeno.
Este tipo de modelos, como los 8x21 RC II, están destinados a un uso variado, pero principalmente en entorno urbano, y de hecho Olympus los califica así. Además de, como he dicho, ser de una calidad muy buena, algunos tienen lentes protegidas con filtros Ultravioleta (UV), e incluso poseen corrección dióptrica integrada, por lo que solucionan uno de los problemas que os comentaba al hablar de los monoculares, los cuales, como también ya expliqué en su momento, no requieren de esa función, porque al ser usados con un solo ojo no la necesitan. Estos binoculares de Olympus se pueden plegar fácilmente, además, ocupando muy poco espacio y pudiendo llevarlos con nosotros cómodamente.
Muy estilizados y seductores, con acabados metálicos y brillantes (siguiendo la moda de las cámaras digitales compactas, por cierto, que también ellos fabrican) son los binoculares compactos de Nikon, como los modelos Aculon T01.
Estamos hablando en todo momento de prismáticos de uso polivalente, para uso urbano o algunas salidas al campo. Para observación de aves, de detalles en la naturaleza e incluso de astronomía tanto Olympus como Nikon poseen extraordinarios modelos de binoculares con increíbles capacidades de aumentos, además de lentes muy grandes para recoger la máxima cantidad de luz posible en condiciones nocturnas, por ejemplo, para observar las estrellas. Obviamente esos binoculares no tienen nada que ver con todo lo demás, y para usarlos tanto por peso como por comodidad se hace prácticamente imprescindible el uso de trípode o/y el uso de tecnología de reducción de vibraciones. Como es lógico, estamos hablando también de los modelos más caros, modelos que ni por asomo son aptos para llevar con nosotros cada día o para disfrutar y tener siempre a mano (como sí lo son los modelos compactos, tanto de prismáticos como de monoculares), y su papel entra más en el terreno de profesionales que se dedican a la observación de la naturaleza, o aficionados muy especializados que les pueden sacar todo el provecho y que son capaces de amortizar por uso y ventajas el coste de adquisición que requieren tales instrumentos.
Nota: Nikon lanzó a principios del pasado mes de octubre sus últimos modelos de binoculares, los 7x50CV WP con brújula. Aquí puedes ver la información oficial.
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
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