7 mar 2019

La estrategia para que una revista triunfe


Como llevo bastantes años -muchos- en el mundo del motor, he presenciado de primera mano una evolución constante y puedo comparar, con bastante conocimiento de causa, los cambios a veces inapreciables o, por decirlo de alguna manera, sutiles, que han ido aconteciendo. Esto es importante porque el mundo del motor mueve tal cantidad de medios y marcas (y de dinero), que suele ser la antesala, o el preámbulo, de lo que muchas otras marcas de otros sectores van a ir adoptando en el futuro.

Uno de los cambios que me resultó más llamativo es el de las agencias de prensa, y más propiamente los servicios que prestan éstas y su forma de divulgar la información. Hace unos diez o veinte años, cuando alguna marca lanzaba un modelo de automóvil y quería darlo a conocer mediante sus servicios de prensa (tanto online como presencial), ofrecía un dossier más o menos completo, y una serie de fotografías para publicar.




Sin embargo a medida que Internet y los medios online fueron cobrando protagonismo (o fuimos cobrando protagonismo, porque también estamos en esto), y la mayoría de noticias se filtraban o adelantaban antes por aquí, y a la vez las cabeceras de prensa iban cerrando (o centrándose en probar vehículos), se ha venido dando un cambio que a mí, francamente, nunca me gustó. Creo que todo empezó con el Grupo PSA (Peugeot-Citroen-Opel-DS) y su agresiva agencia de prensa (de la que se han "quejado" algún que otro periodista, que no nombraré porque ahora ya no trabaja como tal). La táctica que empezaron a usar, y que ahora han ido copiando el resto de fabricantes, es algo compleja, pero tiene varios frentes:

- Como siempre se suele hacer, antes de presentar el producto (por ejemplo, en un Salón del automóvil) envían pequeños adelantos, que pueden incluir (o no) teasers (imágenes en donde no se ve el vehículo claramente) o, últimamente, se lleva mucho la moda de poner vídeos.

- Cuando lo presentan, envían una información genérica y completa sobre el mencionado vehículo.

- Antes de salir a la venta, comienzan a enviar varios comunicados, informaciones o elementos informativos diversos, centrados en varios aspectos, por ejemplo: comodidad, seguridad, habitabilidad...

- Siguen "desgranando" sus productos una vez llegado al mercado, por ejemplo cuando anuncian los precios.


Con esto logran que se hable más del vehículo, pero a costa de ser repetitivo. Es decir: básicamente dicen lo mismo, pero lo "reparten" en diversos momentos, e incluso muchas veces (esto ocurre mucho con Mercedes-Benz) repiten las mismas temáticas, y dicen textualmente lo mismo.

El antaño grueso y tan bien valorado "dossier de prensa" prácticamente ha desaparecido, o se encuentra diluido en muchos comunicados "minimalistas", que no consiguen más que hacer perder el tiempo a los que se encargan de redactar la información, obligando a rebuscar entre material repetido o duplicado. Solamente BMW y Audi son de los pocos que siguen lanzando dossiers "de verdad" y completos, la mayor parte en el momento de la presentación del vehículo. El resto de marcas se dedican a "ametrallar" a diestra y siniestra con esa moda -que insisto lleva ya unos años implantada- de repetir las mismas cosas una y otra y otra vez.


Supongo que se ven obligados porque la necesidad de ser protagonistas, y de tener algo nuevo cada día que contar en el mundo del automóvil, es de tal envergadura y tan exigente, que deciden lanzar idéntico material aunque no aporte nada nuevo, más aún: aunque moleste y sea no solo agresivo, sino que complique más aún el trabajo de los profesionales. Al final, si uno sigue a pies juntillas las informaciones desde las marcas de automóviles, mas de una vez se encontrará redactando artículos que ya ha hecho, creyendo que son nuevos, solamente porque la marca ha ido sacando material que ya había difundido.

Llama la atención que las grandes marcas (Audi y BMW, principalmente, y también Bentley) no hagan estas cosas, sino que lanzan un comunicado o una información puntual, en su momento, y listo. El resto tienen una lucha feroz y fratricida entre sí por ocupar titulares, por insistir sobre su último vehículo aunque en realidad ni sea el último (porque es información atrasada) ni aporte nada nuevo.


No envidio nada, por tanto, a los compañeros que están hoy en día trabajando en las redacciones escribiendo sobre automóviles. Si es cierto que en mis tiempos era difícil obtener información (y no digamos ya conseguir exclusivas), ahora eso lo tienen más fácil, pero tienen que lidiar con tanta paja que es soporífero. Cuando publicaba notas de prensa más de una vez me vi publicando cosas repetidas porque me fiaba de lo que desde las marcas y sus agencias de prensa ofrecían como actual. Y creo que, en lugar de beneficiar a la marca, este tipo de acciones van en contra de ella, porque al final ese producto se acaba "quemando" y el redactor web decida pasar de él por un tiempo, y no publicar nuevo material por el temor a que sea antiguo.

Me imagino que tendremos que irnos olvidando de aquellos "sabrosos" dossieres de antaño, en donde por cada modelo nuevo casi parecía que te daban una enciclopedia sobre la tecnología que incorporaba, las novedades, y las bondades del coche en cuestión. Hoy muchas marcas eso lo parten, lo reparten, y cuando se les acaba, lo vuelven a repartir en pequeñas dosis, con tal de intentar que cada día en los medios de comunicación haya algo "nuevo" de ese coche, o se hable algo de él. Imagino que es algo que está tan implantado que es difícil luchar contra ello, y que acabará siendo estándar. Hasta que nadie les haga caso y el nuevo producto que difunden desde las agencias de prensa no sea tenido en cuenta por ningún periodista.

| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com

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