7 mar 2019

Prueba de las las gafas de sol Northwave Blaze


Entre el segmento de las gafas lowcost que podemos encontrar en cualquier supermercado, y de los modelos de gama alta de marcas como Silhouette o Adidas, es difícil encontrar un término medio que ofrezca una mínima calidad, con un buen precio. Quizá entre esas pocas marcas se encuentre la italiana de Northwave que hoy os traemos a esRevistas.

Todos los modelos de Northwave son enormemente competitivos en cuanto a precio se refiere, entre los cuales encontramos incluso gafas fotocromáticas como las Evolution, o más de estilo, vestir y moda, como las California. Como marca deportiva que es, la mayoría de gafas de esta tienen un carácter también marcadamente deportivo.





Hay que señalar que, aunque la marca sea italiana, realmente ellos no fabrican las gafas, simplemente las diseñan y luego se las producen otros, en países orientales. Es algo también bastante habitual en este tipo de segmentos en el cual nos movemos, y que hacen otros fabricantes como Spiuk.

En el caso del modelo Northwave Blaze que nos ocupa, hay que decir que al menos no son unas gafas chinas, sino que están hechas en Taiwan (aunque Taiwan viene a ser, en la práctica, igual a China, al menos no tiene las connotaciones negativas que sí tiene China).


Por unos 40 € que cuestan las gafas (PVP oficial) uno se espera unas gafas de calidad media,con unos buenos cristales. Y, en efecto, para juzgar adecuadamente estas gafas debemos diferenciar sus cristales, de su montura.

Los cristales, firmados por la misma Northwave, son de policarbonato, de 2 mm. de espesor, que es lo habitual en este tipo de gafas. Están homologados como UV400, es decir: el filtro más eficaz para rayos ultravioleta; poseen un recubrimiento repelente al agua (hace que las gotas de lluvia se deslicen sobre el cristal), y tienen una tecnología que llaman "Off-Center". Según Northwave, los cristales con esta tecnología alinean el punto focal de la lente con el ojo, dando como resultado que la vista se canse menos. Por si ello fuera poco, cumplen las normativas ANSI Z80.3:2008, EN 1836:2005, y AS/NZS 1067:2003, esto es: buena transmisión de luminosidad (facilita distinguir los colores) y resistencia a la rotura. Además, su nivel de protección solar es el 3 (Categoría 03), uno de los más elevados. Son, por lo tanto, unos cristales para utilizar en ambientes con mucho sol, y el cristal negro-sombreado con un cierto nivel de espejado (no mucho) cumple bastante adecuadamente su función.



Eso no es todo porque, además, en Northwave nos añaden en el pack de venta algo que no suele ser nada habitual: unos cristales extra de tipo "Clear Lens". Los cristales secundarios (por llamarlos de alguna forma) tienen las mismas cualidades que los tintados que van monados en las gafas de fábrica, esto es: filtro UV400, y material de policarbonato. La diferencia fundamental es que no están tintados, son unos cristales incoloros, y así se pueden utilizar mientras practicamos deporte de noche, o en ambientes oscuros o en cuevas y/o túneles. Es, sin duda, uno de los extra más atractivos de estas gafas, y recordemos que ofrecen ambos cristales a un precio más que competitivo, algo -que yo sepa- que ningún fabricante hace, excepto algunos muy específicos de Estados Unidos.

Ahora bien, si los cristales son tan fenomenales, y encima ofrecen dos, ¿dónde está "a la trampa"? Porque está claro que, a ese precio, "algo" tiene que haber. Obviamente, y más en el mundo de hoy, nadie da "duros a pesetas", y "la trampa", en efecto, existe: está en su montura. La montura, de base 6 -la base indica la curvatura, para que nos entendamos- de las Northwave Blaze es sin lugar a dudas su punto más flojo. La montura es estándar y, por lo tanto, de una única medida, sin opción de elegir montura más pequeña o más grande. Respecto a esto, pues bueno, es algo por desgracia cada vez más habitual en casi todos los fabricantes, quizá por tema de ahorro de costes. La diferencia fundamental es que las monturas del resto de fabricantes suele ser de nylon, que tiene una excelente flexibilidad. En este caso, sin embargo, Northwave le ha puesto una montura de simple plástico (inyección, lo definen ellos), o sea, casi "de PVC", con lo cual no tiene prácticamente flexibilidad, son frágiles, e incómodas. Si tienes una cabeza pequeña o sienes estrechas, a eso tendrás que añadir entonces que con mucha probabilidad estas gafas se te queden flojas.


Otro defecto de su montura es la mezcla de elementos de metal con resinas, incluyendo el puente, en donde va una placa atornillada que incorpora las almohadillas. Estas almohadillas, encima, tienen una forma y proporciones enormes, y hace que molesten sus extremos en la zona inferior de los lacrimales. Una lástima que unos cristales tan buenos vayan montados, por tanto, en una montura tan desacertada y con unas piezas tan mal diseñadas.

Las partes de metal se extiende también a las patillas, que van enganchadas con tornillos, y también son, además, bastante largas (de 13 cmts.). Por otro lado, la montura de plástico es muy pesada, por supuesto mucho más pesada que una de nylon, y se nota.



Pero no todo es malo en la montura, y encontramos buenos detalles como un buen equilibrio (no se desvía ni se tuerce a un lado o al otro sobre una superficie plana, por lo que sobre el rostro no quedan torcidas), una perforación lateral que nos permitiría poner una cinta para evitar que las gafas se caigan al suelo (aunque no tiene ningún sentido hacer eso en unas gafas deportivas...), o agujeros en los extremos de las patillas, para colocar una goma (aunque al ser las patillas tan largas, la goma no cumpliría demasiado bien su cometido). De manera que le han puesto esos alicientes para hacerlas más polivalentes, pero en realidad no podríamos aprovecharnos de ellos.


En el pack de venta, bastante digno (está a la altura, por ejemplo, del embalaje de Silhouette, que las triplican en precio, aunque obviamente las Silhouette son fabricadas en Austria) se incluye, además de la caja de cartón en donde van las gafas, una funda-limpiadora que puede utilizarse también como elemento de transporte, una etiqueta informativa, y una bolsita con los dos cristales extra.

¿Son recomendables, pues, estas gafas? La verdad es que, teniendo en cuenta que no hay casi nadie en el mercado (al menos en el europeo) que ofrezca algo así, con la opción de dos cristales, puede resultar útil para algunos consumidores, ya que la otra opción de cristales transparentes e incoloros es irnos por las gafas de seguridad (menos agradables estéticamente), o adquirir modelos fotocromáticos (notoriamente más caros). Por otro lado, dado el rango de precios en el que se mueven, son enormemente competitivas, y en su segmento pocas marcas encontrarás que ofrezcan tanto y, las que lo hacen, no superan demasiado a las Northwave, por lo que para quien busque unas gafas de sol deportivas, con la posibilidad de cristales incoloros, sin duda las Northwave Blaze es no la mejor que podríamos tener, pero sí casi la única opción que hay en el mercado europeo.





| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com

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