Ciertamente esa es la pregunta del millón, y si hubiera una sola respuesta quien la tuviera (y comercializara con ella) sería millonario. Pero voy a centrarme en los medios de comunicación en la Red. Como suelo hacer, no voy a hablar teorizando ni con bibliografías de miles de páginas, que hay libros para aburrir sobre el tema (sobre todo en mercadotecnia y estudios de mercado), sino un poco desde mi experiencia como creador de contenidos y con éxitos más o menos destacables desde hace ya bastantes años (y con medios salidos de la nada).
Y es que en Internet somos tantos, y hablamos de tantas cosas, que a veces repetimos lo mismo, repetimos temas parecidos, o se da el caso de que hasta nos contradecimos. Si buscas ciencia, tienes páginas y blogs de ciencia por un tubo. Si buscas noticias de música, de deporte, de juegos, de... Lo que sea, tienes páginas -no incluyo en esto las redes sociales, que entonces el número se dispararía hasta el infinito- tienes opciones a rabiar.
Es muy diferente a no hace tantos años, quizá cuando en vuestra juventud (o algunos no tan jóvenes) lo único que tenías eran las opciones de las revistas en papel que había en los quioscos, que puede que fueran numerosas si vivías en una gran ciudad, pero que se reducían drásticamente si habitabas en un pueblo medio de la España rural de entonces. La mayoría de las veces podías acceder a contenidos de política con revistas como Tiempo, a noticias diversas y curiosidades con magazines como Pronto, y a unas pocas -y muy pocas- revistas especializadas, a no ser que tuvieras la suerte -no existía esa costumbre, en cualquier caso- de suscribirte a alguna publicación de una temática en particular, algo muy habitual en Estados Unidos, pero no en la España de los ochenta, setenta, sesenta e incluso antes.
Es cierto que estaba la televisión, pero bueno, de los ciento y pico canales que un usuario más o menos "medio" puede tener hoy día, en aquellos tiempos ni señal internacional ni nada que se le pareciera: la televisión estatal, y ya podías dar gracias. Algunos aún tenían que ir a verla a casa del vecino.
La radio, eso sí, era el gran medio que te permitía un poco abrir las fronteras del conocimiento, aunque los programas de divulgación eran contados y aparecerían bastante después (en los ochenta), antes primaban los espacios de noticias y, sobre todo, los deportivos (que eso de darle "pan y circo" al pueblo para adormecerlo no se inventó ahora, o qué te crees...).
Hoy tenemos muchas opciones, podemos estar muy bien informados de casi todo, pero el problema ahora es otro: ¿cómo distinguirnos de los demás? ¿Cómo hacer que nuestros contenidos destaquen, o que nuestra publicación sea superior a otras -o sea, que más personas la visiten-? Pues actualmente (no se si en un futuro habrá más, ya veremos) uno puede hacerse ver entre esta "masa informe" de cajón desastre que es Internet de varias formas. Os pongo algunas ordenadas con numeración, aunque ésta no tenga que ver con su orden de importancia, solo con el fin de estructurarlo de alguna manera:
1 - Con pasta. Pues sí. Aunque el dinero no te garantiza una posición estable ni siempre estar en el punto de mira, es indudable que si tu medio pertenece a la compañía "X" (pongamos por ejemplo, en la ficción, el ASSI Group), pues eso ya te garantiza de por sí una posición ventajosa frente a todo el resto que están a tu lado y que se han peleado por llegar a donde tú estás en un santiamén. Imagínate que yo, un "pobretón desconocido", lanzo un blog. Bueno, al principio no lo visitará ni "el tato". Imagínate que ese mismo blog, con esa misma temática, lo lanza el grupo PRISA. Pues eso, la pasta.
2 - Con calidad. La pasta importa, claro, pero si no hay calidad, pues el mantenimiento de esa publicación será poco menos que artificial. Así que tienes que tener contenido de calidad. Como un contenido de calidad (hablo de buenas fotos, mucha información, texto, vídeos de producción propia, etc. etc.) cuesta mucho dinero, esto viene casi unido, de manera obligatoria, con el punto anterior. O con la imaginación, de lo cual entonces ya trataremos más adelante.
3 - Con morbo. El morbo, el escándalo, llama mucho la atención. Si quieres visitantes, pues lo puedes usar fácilmente para atraer gente. Ciertamente que atraerás muchos "monos" y "trolls", pero da igual, mientras armen ruido, ese ruido "alertará" a otros y poco a poco te irás dando a conocer. Este es un recurso que usan bastante los sitios web sin escrúpulos. Mejor no nombremos ejemplos para no meternos en líos, ¿vale?
4 - Con actualidad. Sí, la actualidad manda. Cuando estaba en blogs de motor (me repito más que el ajo, luego te doy un antídoto tranquilo), pues eso, que cuando estaba en blogs de motor "odiaba" poner lo que todo el mundo ponía, el automóvil que acababa de aparecer, el superdeportivo recién presentado en Ginebra o en Frankfurt... Pero había que ponerlo, porque todos, como "conejos", buscaban información de ese automóvil (es de lo que se hablaría en el resto de medios, o sea, los medios "con pasta"), la gente buscaba más info, y si no la tenías, tu blog o tu web, sin pasta, a lo pobre, y encima sin info actualizada... Pues eso, que ya podías irte al carajo que no te comías un rosco. Así que a poner lo último que haya salido y a tragarte el orgullo a otro lado.
5 - Con tiempo. Una publicación, un blog, lo que sea, lleva tiempo. Una relación humana, y hasta hacer una silla por muy experto carpintero que uno sea, lleva tiempo. No hablemos ya si tienes que lidiar con cientos de miles de competidores en la web. ¿Qué quieres, llegar y besar el santo? Ni por asomo. A no ser que con pasta (mucho dinero) compres a todos tus rivales, claro. Incluso a esos rivales pequeños pero que llevan más tiempo que tú y son más conocidos. Ojo que el tiempo no lo es todo. Puedes llevar cien años en Internet (bueno, es un decir, venga ya sé que Internet no tiene cien años, no nací ayer...), pero si no te das a conocer y encima no te publicitas, como si llevas un millón. Nunca destacarás, a no ser que metas a tu blog o a tu web en un lío y aparezcas entre los papeles del Bárcenas (por eso de ser actual, jeje..., ustedes me perdonen). Pues eso, que importa el tiempo, pero también es MUY importante lo que hagas con él. Y esto nos lleva a...
6 - Con publicidad. Volamos al punto primero (el de la pasta, sí... Todo en esta vida es pasta), si tienes pasta, pues le pones a todo el mundo tu blog o tu web hasta en la sopa. Cuando están viendo "Sálvame", les "achicharras" con tu blog mientras... No sé, mientras Isabel Pantoja juega al Mario Bros (¿Aún existe Isabel Pantoja? ¿Aún alguien juega al Mario Bros?... Bueno, acabas de descubrir lo que veo la tele y lo que juego a videojuegos), mientras "el peque" se fuma su paquete diario de dibujos animados... No sé, mientras pasas el tiempo comiendo pipas y viendo la teleserie "chusquera" de turno o el partido de fútbol.
Pero como somos unos muertos de hambre, la única publicidad que podemos contratar es salir a la calle y gritar... Vale, no hay valor para hacerlo, de manera que, fritos ante el ordenador, "quemas" a todo el que veas por delante con tu publi: que vas a un foro, metes tu blog. Que vas a una red social, metes tu blog. Que te unes a una página en Facebook, metes tu blog. Esto se llama spammear, que es lo que llevan haciendo desde la era de la radio y de la televisión pero allí como ganan dinero con ello le ponen el término de "publicidad" y "difusión multimedia", que suena más guay y no da tan mala pinta. En fin, que mientras no te baneen (ya me banearon de unos cuantos sitios, pero oye, funcionó en su día, y bien que funcionó) a spammear a todo hijo de vecino. Hasta que te echen de la comunidad. No hay otro secreto si no puedes contratar publicidad, y aunque puedas hasta las páginas más visitadas las "espamean" sus jefes, sus redactores, todo el que pasa por allí, en sus perfiles de Twitter y en redes sociales. Obviamente, algo tendrás que publicitar, porque si no escribes medianamente cosas de calidad, ya puedes publicitar todo lo que quieras tu blog de gatos, que como lo único que pongas es la foto de un gato y un texto diciendo: "mira que guapo es este minino'", pues no lo visitará ni tu abuela. De hecho tu abuela puede darte con el teclado (o con la tablet, ya sé que tú eres más moderno) en la cabeza. Y tendrá toda la razón. Un spammer menos, que así tocamos a más los demás.
7 - Con originalidad. Sé original. En este mundo ya está "casi" todo inventado, así que a esto tendrás que echarle horas e imaginación, pero la gente te lo agradecerá. Cierto que con los formatos tan restrictivos de hoy, esto cada vez es más difícil, pero no sé, "improvisa", ¿sabes? Si estás al mando de la nave (tu publicación) improvisa sobre la marcha. Y no te cortes. Lo peor que puedes hacer es cortarte, porque te estás poniendo puertas a ti mismo. ¿Que eso que has improvisado no funciona? Pues pasa a otra cosa. Sé dinámico. Experimenta. No te preocupes, por muy ridículo que hagas, siempre te recordarán por lo que has tenido de original que por lo que has repetido de todo el mundo.
8 - Con público "pagado". No sé. No quiero entrar en este tema, pero conozco muchas publicaciones (algunas bastante famosas) donde funcionan y han tenido éxito a base de ganchos. O dicho de otra forma: comprando "lectores". Sí, no te asustes. Hoy se compra de todo. Si se compran hasta mujeres por Internet, si van a aplaudir hasta en los programas de televisión, ¿cómo no se iban a comprar lectores, o qué te piensas? ¿Que ese sitio que no lleva ni dos años online, tiene ya doscientos mil lectores, y sus reportajes son de risa? Pues tú mismo, que tienes cerebro.
9 - Con dedicación y conocimiento. Dedicación. Una página web o/y un blog consume mucho tiempo. Sí, son muchos los que mueren en el intento. Probablemente, la mayoría de las veces ni te compense ni nadie te lo vaya a agradecer, aunque si tienes muchos lectores, es que algo útil haces -digo yo-. El conocimiento va con la dedicación, porque como no sepas ni de lo que hablas, una de dos: o te formas -y te informas-, o vas a hacer el ridículo (esto no tiene nada que ver con la originalidad, no lo mezcles con el punto siete). Esa dedicación incluye colaboraciones con otros medios, escribir correos, darte a conocer... En fin: vender tu sitio. O mejor dicho, metérselo en el morro aunque a nadie le interese, ya se quedarán a los que les interese los temas de los que tratas.
10 - Con buena temática y letra clara. Claro, dejo una de las cosas más importantes para el final. Una buena temática es algo valioso, si hablas de automóviles (otra vez de vuelta al mundo del motor..., ¡y dale!), pues... Ok, venga, si hablas de mujeres, hay millones de publicaciones web que hablan de mujeres y minifaldas. Un tema del que pocos hablen y encima que sea interesante es difícil (si es interesante ya hablan muchos de él, a ver si vas a creer que vas a descubrir tú ahora la pólvora, y encima sin estudios, venga bah!). Y por supuesto, mantén un estilo claro (generalmente los lectores ya están hartos de sitios caóticos), y un buen nombre. Si a tu página la llamas: "eltiomasguapodelmundo.com", aparte de egocéntrico no sonarás a nada. Bueno, puedo que funcione (cosas más raras se han visto), pero si hablas de motor (grr.....!!!!) intenta que suene a acción, a movimiento, a lo que seduce al público en ese tema. No es que el nombre sea todo (si ha triunfado un programa de televisión que se llama Quinta Marcha, cuando ya casi ningún automóvil las lleva, qué te voy a contar..., aunque eso sí, con mucha pasta invertida, no lo olvides, y aquí partimos de que eres un muerto de hambre), pero un buen nombre hará a tu espacio también más longevo en el tiempo. No sé, en los setenta "dieselruidoso.com" igual era lo más, pero ahora..., ejem, digamos que daría un poco "de asquito" acceder a un sitio así. Elije un nombre guay. ¿Que? ¿Que te aconseje? Llevo 10 puntos haciéndolo, ¡no me pidas que encima te busque el nombre, venga ya colega, de qué vas!
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
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