7 mar 2019

Todo lo que debes saber sobre los tipos y variantes de zapatillas y sneakers


Tras haber estado durante varias semanas presentándoos y profundizando sobre las espléndidas Yumas Arizona, vamos a concluir esta serie de artículos haciendo un repaso a lo que es una sneaker -zapatilla deportiva- y sus diferentes tipos y clasificaciones. Creo que esto es muy importante, no solo porque existe información muy dispersada y sesgada sino porque, además, hay muy poca información de este tipo en español.

Este artículo, por tanto, quiere también servir de referencia y de información fundamental para todos aquellos aficionados, compradores y usuarios de zapatillas, con el fin no solo de que sepan claramente diferenciarlas sino de, llegado el caso, puedan entender y hablar con propiedad sobre este tipo de calzado.




Aunque como "sneakers" se definen actualmente todo tipo de zapatilla deportiva, no deja de ser un término que a veces se usa erróneamente o equivocadamente. Para poder entenderlo, lo primero que hay que saber es de dónde procede este término. Se trata de una palabra norteamericana, que procede de la raíz "sneak" (furtivo, sigiloso, silencioso), y que hacía referencia a un tipo de zapatillas comercializadas en 1916 por la compañía Keds. Esta empresa lanzó una zapatilla cuya suela era de goma, tan blanda y silenciosa que se podía caminar con ella sin que hicieran ruido (al contrario que los zapatos y botas).

Por todo ello, se podría considerar que una sneaker es cualquier zapatilla con suela de poliuretano, u otro tipo de goma (como EVA o caucho). Dentro de las sneaker podemos encontrar las clásicas cerradas, las "high-tops" (parte alta, caña o cuello, elevado), "mid-cut" (corte medio, que llegan hasta el tobillo pero no lo sobrepasan o lo sobrepasan apenas), y las convencionales "low-tops", que dejan el tobillo al descubierto.


A veces encontrarás el término "plimsoll", sobre todo en inglés británico, que hace referencia a la banda de color que divide la suela con la parte superior. Por lo tanto, esta es una división estética, y no de fabricación o materiales.

También podemos encontrarnos con el término "slip-ons", refiriéndose a las zapatillas que se ponen como si fuera un zapato, es decir, que no poseen cuerdas y, por lo tanto, no se atan.


Las zapatillas atléticas, deportivas o convencionales (o clásicas) hacen referencia a las zapatillas que poseen la puntera cerrada, es decir: si quitamos los cordones, la zapatilla no se queda abierta en su totalidad, y la lengüeta va siempre cosida (o pegada, según el caso) como una pieza aparte. Las veréis descritas en muchas partes como CVO (Circular Vamp Oxford) o como "Eye Stay Close".

La popularización de las Converse ha dado lugar a toda una nueva definición de zapatilla, esto es, la que presenta ambos laterales sueltos y en donde la lengüeta, en la mayoría de las ocasiones, es la misma pieza que la puntera. A éstas se les suele llamar de tipo oxford o "bailarina".

Lo mejor es que lo veamos con un ejemplo gráfico, y para ello os añadimos una imagen con cada uno de los tipos principales de zapatilla deportiva, porque como habéis visto la cantidad de términos es numerosa.



¿Cómo se ajustan unas low-top?
Como todas las sneakers low-top que no son CVO, las Yumas Arizona suelen venir muy tensas de fábrica. El mejor consejo es que cada uno las ajuste con la forma de su pie, es decir: teniéndolas puestas. Si no hacemos así, nos pueden resultar molestas o incluso dañarnos al flexionar el pie (además que acortamos la vida de las low-top de tipo oxford). El proceso para ajustar este tipo de zapatillas es muy sencillo:

- Primero, afloja toda la zapatilla, dejando flojos todos los cordones de las Arizona (o del modelo que se trate, en este caso he puesto como ejemplo las Arizona de Yumas, que podéis ver también al final en un vídeo).
- Ponte la zapatilla en el pie, y ve tirando de los cordones, sin apretarlos.
- Flexiona el pie, dándole la soltura suficiente a los cordones para que sujeten, pero sin presionarnos el pie, especialmente la zona del empeine. Para hacer ésto, ponte de pie.
- Sigue tensando hasta que puedas caminar de manera cómoda, sin sentir presiones, sobre todo en la parte superior del pie.
- Ahora tensa los dos últimos (o el penúltimo, si sueles dejar el último agujero del cordón sin usar) tramos -es decir, la parte más cercana a la pierna-, y habrás concluido el proceso de ajuste.


Al final, la zapatilla deberá quedar más floja en la zona media, en la parte baja del empeine, para permitir flexionar el pie cómodamente, y algo más ceñida en la parte superior (donde se hace el nudo).

Puede que a la primera, si no estás acostumbrado a este tipo de diseño de sneakers, no te salga, es cuestión simplemente de probar el punto justo de apriete donde camines cómodamente y ni te quede el cordaje apretado que te moleste al caminar ni, por supuesto, tan flojo que te salga del pie la zapatilla. Con esto alargarás también la vida de la cuerda, ya que no estará sometida a tanta tensión cada vez que flexiones el pie al caminar.


Aunque este proceso es habitual en muchas zapatillas, el ajuste del cordaje es muy importante en una sneaker low-top de tipo oxford y que no sea CVO, como es el caso de las Yumas Arizona, porque las solapas laterales están abiertas, mientras que en una zapatilla deportiva atlética el cordaje se apoya en el propio cuerpo de la zapatilla, no siendo un elemento tan vital.







| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com

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